lunes, 30 de septiembre de 2013

Guerra de Pollas


En un rincón de la sala X nos reunimos tres tíos a chocar nuestras pollas.

Era una sensación muy agradable.

Cada uno de nosotros tenía cogida con la mano la polla del otro, la cogíamos desde la raíz de la polla y golpeabamos incesantemente nuestros glandes.

Dos de los tíos se besaban en la boca, yo, por supuesto, no besé a ninguno.

La idea era restregar nuestros glandes hasta que las pollas se corrieran.

De vez en cuando pasaba algún vejete con ganas de meterme el dedo en el culo.